Sirope de Agave, el sustituto del azúcar que está de moda...

Se extrae de la planta que tiene entre 7-10 años de edad

     Hasta no hace mucho no conocía el SIROPE DE AGAVE ni tan siquiera que pudiera estar tan de moda en el mundo repostero.

     Nadie, por ninguna razón debería deber de privarse de un buen cupcake o una rica porción de tarta. Para ello, tratamos siempre de hacer que nuestros postres sean en la medida de lo posible respetuosos con aquellos que no puedan tomar azúcar. Para ello, son muchos los endulzantes alternativos que usamos como sustituto de un ingrediente estrella como es el azúcar. 

    Y es que el Sirope de Agave se está haciendo un hueco destacado entre la lista de ingredientes que pueden ayudarnos a endulzar nuestros postres sin necesidad de recurrir al tradicional azúcar de caña. Este néctar de agave o miel de agave, tal como se le conoce, representa un potente endulzante natural con una textura similar a la miel que endulza el doble que el azúcar.

     Es por ello que, esta planta proveniente de América Tropical y Subtropical y que contiene un bajo índice glucémico según los expertos, podría ser una buena opción para todas aquellas personas afectadas por la diabetes que desean probar alternativas a edulcorantes más tradicionales como pueden ser la sacarina, aspartame, etc.

Planta de Agave

      Además, otra de las cualidades de este sirope cuyo néctar se obtiene por fermentación es su riqueza en fructosa, que puede estar en torno a un 85%. ¡Alto en fructosa y bajo en glucosa!

     Si bien es cierto que, como todo en la vida, esta potente melaza tiene sus defensores pero también sus detractores. Y es que, hay quien piensa que, a pesar de ser un elemento natural hasta llegar a convertirse en el sirope que usamos en repostería debe pasar un largo proceso en el que la miel se va sometiendo a un complicado proceso sometido a reacciones químicas que hacen que el resultado final no parezca tan natural. ¡Nada puede ser perfecto en esta vida!

      Respecto a su utilización en nuestra cocina, lo ideal es sustituir únicamente en parte al azúcar. Es decir, en la medida de lo posible (no para diabéticos) lo aconsejable es reemplazar solamente con este endulzante la mitad del azúcar que indique nuestra receta. 

Uno de sus formatos: Sirope

      Lo único que yo os puedo decir es que lo he probado... de hecho, ya he publicado en este blog una receta que lo llevaba entre sus ingredientes ("Cokiees de chocolate sin azúcar"). A mí personalmente me gustó, pero es cierto que, hay que saber muy bien coger la medida del sirope pues, al consistir en un líquido puede aportar demasiada fluidez a nuestra masa y jugarnos una mala pasada. Para evitar esto, no tengo ningún truco infalible, pero si recomiendo usarlo con precaución y probar hasta obtener la cantidad que mejor de adecue a nuestra receta.

     Así que, os animo a probar con este nuevo sustituto del azúcar para que tod@s podamos tener la oportunidad de disfrutar de nuestras creaciones reposteras.

¡Ánimo y a hornear con diversidad!