¿Qué es una Navidad sin pestiños? Pues eso, que no es Navidad. Así que, para que os vayáis ambientando os propongo esta fantástica receta de PESTIÑOS que dejarán vuestra cocina llena de una suave aroma a anís y ajonjolí. ¡Vamos Pura Navidad!
Y es que desde pequeño recuerdo el olor a los Pestiños y a los Roscos de anís. Es un olor que me trae muy buenos y bonitos recuerdos así que no quiero dejar pasar la oportunidad de que mi casa huela a eso...
Os recuerdo que esta receta es apta para DIABÉTIC@S. ¡No lleva azúcar! Y eso es fantástico para aquell@s que no puedan tomarlo. Lo único que debéis hacer es rebozarlos con Natreen o algún endulzarte que os parezca adecuado.
¡No me enrollo más y os paso los ingredientes!
- 250 g. de vino amontillado (o vino fino)
- 250 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- La piel de una naranja.
- 40 g. de ajonjolí.
- Una cucharada de matalauva (anis en grano)
- 600 g. de harina de repostería.
- 1 cucharadita de canela.
- 1 cucharadita de sal.
Y a continuación os dejo el paso a paso para que os salgan unos pestiños para chuparse los dedos:
Lo primero es poner a hervir el aceite con la piel de la naranja. Lo que vamos a hacer es infusionar el aceite con la piel de naranja, el ajonjolí y la matalauva (pero primero vamos a dejar hervir unos segundos con la estacara de naranja y una vez que retiremos del fuego le echamos el ajonjolí y la matalauava, para que no se quemen). Dejamos reposar y enfriar.
A continuación, echamos la harina en un recipiente grande y le añadimos la canela y el azúcar. Ahora, colamos el aceite infusionado y lo echamos en la harina, haciendo un hueco en el centro a modo de volcán. También añadimos el vino y amasamos muy bien. (con las manos o con una amasadora).
El siguiente paso será añadir parte del ajonjolí y anís que nos quedó en el colador (al gusto, yo prefiero no echarlo todo, pero vosotros sois libres).
Y amasamos de nuevo hasta que todo esté bien integrado. Una vez amasado, dejamos la masa en el bol para que repose durante al menos 1 hora.
Una hora después podremos comenzar a freír los pestiños. Recordad es que deberá ser en abundante aceite de oliva virgen extra y bien caliente. Yo los hago pequeños para que salgan más. Solo debemos hacer una bola con la masa, estirarla con las manos o con un rodillo (echa harina en la encimera si ves que la masa se te pega) y le unes los extremos a modo de "sobre".
Y una vez fritos, recuerda que tienes dos opciones:
OPCIÓN 1: Rebozarlos con azúcar y canela.
En este caso, sólo tenemos que echar azúcar y canela en polvo en un plato y rebozar los pestiños nada más salir del aceite para que este les ayude a pegarse.
OPCIÓN 2: Bañarlos en miel
En este caso, tendrás que poner a hervir:
250 g. de miel, 50 ml de agua y el zumo de medio limón.
Cuando esté hirviendo la miel con el limón y el agua, le apagas el fuego y comienzas a bañar los pestiños. Yo los dejo escurrir en un colador grande y así no se pegan a las servilletas.
¡Y ya están listas para comer! ¡No seas impaciente y déjalos enfriar! Están para chuparse los dedos....
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