¡Ya os dije que esto de los Cupcakes es un inventazo! ¡Y es que son geniales! Son "Mini-tartas" a los que no les falta de nada y para colmo te permiten hacerles las perrerías más deliciosas que se te puedan pasar por la mente.
Los que te traigo hoy los hicimos para acompañar a la tarta de "Cupcake Gigante" (pinchad encima para ir a verla si te apetece) que hicimos hace una semanas para un cumpleaños muy especial.
Estos deliciosos cupcakes eran de chocolate y la cobertura, por esta vez, decidimos que fuera de nata. Esto hace que sean realmente deliciosos pero por otro lago mucho más sencillos de preparar.
Para los amantes de la nata estos cupcakes vienen como anillo al dedo, así que, mi consejo es que, ya que vamos a invertir poco tiempo en cubrirlos podemos dedicarles más tiempo a rellenarlos con la crema que más nos guste (chocolate blanco, chocolate negro o con leche, dulce de leche, Nutella, frutos secos, mermelada...) Paro aquí porque se me ocurren 1.001 posibilidades (jejeje).
Los ingredientes para la base de Bizcocho para unas 12-15 unidades son:
- 180 g. de harina de trigo.
- Una cucharadita y media de levadura química.
- 3 huevos "M"
- 200 g. de azúcar moreno.
- 100 ml. de aceite.
- 40 g. de cacao en polvo sin azúcar (yo uso marca "valor")
- 120 ml. de leche.
- Una cucharadita de miel.
Para la decoración:
- 500 ml. de nata Vegetal.
Y la elaboración es muy sencilla, para ello os recomiendo que pinchéis aquí y os llevará a una video-receta donde explico paso a paso como hacer estos estupendos cupacakes.
Para la decoración sólo tendréis que montar con la ayuda de una amasadora de varillas la NATA VEGETAL. Recordad que yo siempre recomiendo que para cubrir este tipo de bizcochos o cualquier tarta siempre lo hagáis con NATA VEGETAL. Tendrá más cuerpo y durará mucho más tiempo con buena textura y sabor.
Añade la nata al cupcake con la ayuda de una manga pastelera y decóralo con algún detallito comestible. En este caso, quisimos adornarlos con unas mariposas de fondant en tonos rosa, pero recuerda que puedes añadirle cualquier cosa que sea comestible; unas perlas plata, gomitas de azúcar con forma de corazón, etc. ¡Da rienda suelta a tu imaginación!
La nata la hemos teñido con un poco de colorante en pasta. Recuerda que el colorante no tiene sabor y que lo mejor será echarle el colorante a la nata antes de empezarla a montar.
Con el color de las capsulas también podemos darle un toque especial a nuestros cupcakes. En este caso, las capsulas tenían un tono violeta porque era el color que nos venía bien.
Y por último ya sabéis, lo que os digo siempre, en los bazares podemos encontrar cajitas de cartón para cupcakes muy económicas que nos harán la tarea del traslado mucho más fácil y además nos ayudarán a tener una mejor presentación al no ir descubiertos. ¡Recordad que estamos haciendo comida y debemos ser lo más higiénicos posibles!
¡Y listo! ¡A disfrutar y a sorprender a nuestros invitados!
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