Galletas de mantequilla Navideñas

      ¡Como ya habréis podido intuir me apasionan las galletas de mantequilla! Y es que, además de estar riquisisisimas se puede hacer con ellas una y mil historias para adaptarlas a cada uno de los eventos... 

     En este caso, os voy a dar algunas ideas para hacer unas galletas de mantequilla muy navideñas que podrás realizar en poco tiempo y con ingredientes muy sencillos y asequibles...

      Allá voy con la receta:

INGREDIENTES:

200 g. de mantequilla sin sal.

195g. de azúcar glass.

1 huevo.

400 g. de harina de trigo.

Media cucharadita de sal.

1 cucharadita de esencia de vainilla (a mi me encanta echarle canela)

       Para que te resulte más sencillo si no las has hecho nunca te dejo el enlace a otros post donde explico el proceso de las galletas de mantequilla tanto en vídeo como en fotos:

GALLETAS DE MANTEQUILLA (Proceso en FOTOS) ----> Pulsa aquí.

GALLETAS DE MANTEQUILLA (Proceso en VÍDEO) ----> Pulsa aquí.

    ¡Esta es la receta básica de las galletas de mantequilla! Ahora vosotros podréis incluir alguna maliciosa perrería rica rica como por ejemplo echarle un poco de jengibre en polvo para hacer las famosas galletas de jengibre (o hombrecillo de jengibre), o un poco de canela (que le darán un olor y sabor que ni puedo expresar) o cualquier otra perrería que te te ocurra...

      A continuación te voy a dar algunas ideas para decorar tus galletas de mantequilla...

      Puedes decorarlas con Fondant. Para ello, únicamente necesitas Fondant de colores y los mismos cortadores que has usado para cortar la masa de las galletas. ¡Usa tu imaginación y creatividad para hacer las galletas más navideñas de la galaxia!

    También puedes usar Glasa Real coloreadas con tintes alimentarios y el resultado quedará muy pero que muy atractivo, además, la Glasa, como está hecha de azúcar glas, a los niños/as les encantará... ¡ya lo veréis! 

     A mí, particularmente, éstas últimas me gustan mucho más. Son más sencillas y además no resultan muy dulces, así que... ¡Ahora que está el tiempo así un poco regular no dudéis en hornear unas riquísimas galletas de mantequilla navideñas! ¡Estoy deseando estrenar mis cortadores nuevos, así que... os dejo que me pongo a hornear! jajajaja....

Pestiños

      ¿Qué es una Navidad sin pestiños? Pues eso, que no es Navidad. Así que, para que os vayáis ambientando os propongo esta fantástica receta de PESTIÑOS que dejarán vuestra cocina llena de una suave aroma a anís y ajonjolí. ¡Vamos Pura Navidad!

      Y es que desde pequeño recuerdo el olor a los Pestiños y a los Roscos de anís. Es un olor que me trae muy buenos y bonitos recuerdos así que no quiero dejar pasar la oportunidad de que mi casa huela a eso... 

     Os recuerdo que esta receta es apta para DIABÉTIC@S. ¡No lleva azúcar! Y eso es fantástico para aquell@s que no puedan tomarlo. Lo único que debéis hacer es rebozarlos con Natreen o algún endulzarte que os parezca adecuado. 

     ¡No me enrollo más y os paso los ingredientes!

• 250 g. de vino amontillado (o vino fino)
• 250 ml. de aceite de oliva virgen extra.
• La piel de una naranja.
• 40 g. de ajonjolí. 
• Una cucharada de matalauva (anis en grano) 
• 600 g. de harina de repostería. 
• 1 cucharadita de canela.
• 1 cucharadita de sal. 

     Y a continuación os dejo el paso a paso para que os salgan unos pestiños para chuparse los dedos:

     Lo primero es poner a hervir el aceite con la piel de la naranja. Lo que vamos a hacer es infusionar el aceite con la piel de naranja, el ajonjolí y la matalauva (pero primero vamos a dejar hervir unos segundos con la estacara de naranja y una vez que retiremos del fuego le echamos el ajonjolí y la matalauava, para que no se quemen). Dejamos reposar y enfriar.

     A continuación, echamos la harina en un recipiente grande y le añadimos la canela y el azúcar. Ahora, colamos el aceite infusionado y lo echamos en la harina, haciendo un hueco en el centro a modo de volcán. También añadimos el vino y amasamos muy bien. (con las manos o con una amasadora).

      El siguiente paso será añadir parte del ajonjolí y anís que nos quedó en el colador (al gusto, yo prefiero no echarlo todo, pero vosotros sois libres). 

      Y amasamos de nuevo hasta que todo esté bien integrado. Una vez amasado, dejamos la masa en el bol para que repose durante al menos 1 hora. 

    Una hora después podremos comenzar a freír los pestiños. Recordad es que deberá ser en abundante aceite de oliva virgen extra y bien caliente. Yo los hago pequeños para que salgan más. Solo debemos hacer una bola con la masa, estirarla con las manos o con un rodillo (echa harina en la encimera si ves que la masa se te pega) y le unes los extremos a modo de "sobre".

     Y una vez fritos, recuerda que tienes dos opciones:

OPCIÓN 1: Rebozarlos con azúcar y canela.

     En este caso, sólo tenemos que echar azúcar y canela en polvo en un plato y rebozar los pestiños nada más salir del aceite para que este les ayude a pegarse. 

OPCIÓN 2: Bañarlos en miel

   En este caso, tendrás que poner a hervir:

 250 g. de miel, 50 ml de agua y el zumo de medio limón.

Cuando esté hirviendo la miel con el limón y el agua, le apagas el fuego y comienzas a bañar los pestiños. Yo los dejo escurrir en un colador grande y así no se pegan a las servilletas. 

¡Y ya están listas para comer! ¡No seas impaciente y déjalos enfriar! Están para chuparse los dedos....

Rosas de canela y miel

    Lo sé. Sé que estáis pensando. Lo sé. "Este Raúl se nos está volviendo muy tradicional". Y es cierto, pero yo, a mi estilo repostero lo defino como "Repostería creativa casera y tradicional" Vaaaale. Quizá tenga un poco de morro porque lo quiero todo pero... ¡es cierto! Me encanta la nueva repostería; el fondant, la glasa real, los colorantes, etc. pero ¡Adoro la repostería de la abuela! ¡Esa de toda la vida! Así que... entre receta y receta cuelo una de estas que seguro que hay más de un@ a los que les trae recuerdos de sus mayores o de algún momento de su infancia.

    Así que nada, me puse y me puse y.... ¡Tachaaaaaan! Me decidí a hacer las ROSAS DE MIEL al que yo le he añadico por mi cuenta y riesgo un toque de CANELA que no podía faltar en mis dulces y... ¡Bravo! ¡Recetón con un super sabor a canela ¡que no se "pué aguantá"! (jajajaja)

    Por cierto, por si os hacéis la pregunta... ¿Dónde consigo un molde para hacer flores? Jejejeje, Pues yo lo compré en el chino. ¡Increíble pero cierto! jajajaja. Por unos tres euros tenéis uno genial para vuestras flores de miel.

     Así que sin más os paso los ingredientes que necesitaremos:

• 250 o 300 g. de harina de repostería (ya iremos viendo si echamos todo o no)
• 3 huevos tamaño "M".
• Y utilizando el cascarón de uno de los huevos:
• Una medida de aceite.
• tres medidas de leche.
• Una cucharadita de canela (o un chorreón de anís o aguardiente)
• Ralladura de un limón.
• 1 litro de aceite de girasol para freír las rosas.
• OPCIONAL: Azúcar.

     Si queremos melarlas necesitaremos:

• Medio vaso de miel.
• Un par de cucharadas de agua.
• Unas gotas de zumo de limón.

      Si las preferimos pasar por azúcar y canela:

• Azúcar
• Un par de cucharadas de canela.

    Y a continuación te explico el paso a paso para que no te pierdas ni un sólo detalle:

     Lo primero que debes hacer es la masa. Muy sencilla. Mezcla en un bol todos los ingredientes. La harina, la canela, los tres huevos, la ralladura de limón y la leche. Bate bien con tu batidora. 

     Esta masa queda líquida. No te preocupes si la ves muy líquida. Esta no es como las demás. Ahora será el momento de poner a calentar el aceite de girasol y no olvides de meter dentro el molde. ¡Necesitarás que esté bien caliente para que las flores no se te peguen! Cuando vayan saliendo colócalas sobre papel para que absorban el exceso de aceite. 

     A continuación tienes un pequeño vídeo para que puedas ver como se hacen. No tengas miedo si la primera vez que usas el molde se te pega alguna. Es normal. Cuanto más lo uses mejor te saldrán. Yo no suelo fregar el molde, simplemente lo enjuago para que no pierda adherencia. 

      Ahora llegó el turno de elegir entre echarles miel o pasarlas por azúcar y canela. Es cuestión de gustos. En esta ocasión yo preferí pasarlas por azúcar y canela. 

    Si lo que queréis es pasarlas por miel, lo que haremos será calentar un vaso de miel rebajado con un par de cucharaditas de agua y unas cotas de zumo de limón.

¡Y listo! Con las cantidades que te ofrezco salen aproximadamente una docena y media. ¡Juega con las cantidades si quieres que te salgan más!

    NOTA: Esta receta es apta para diabéticos. La masa no lleva azúcar. Simplemente no hay que pasarlas por miel ni por azúcar y listo. 

Tarta de Santiago

  Antes de meternos de lleno en la Navidad no podía faltar en mis sugerencias esta magnífica receta que te dejará con un regustillo a almendras difícil de olvidar. ¡Os aseguro que se hace en un abrir y cerrar de ojos!

   ¡Ahí van los ingredientes!

• 225 g. de almendra molida.
• 240 g. de azúcar blanca.
• 1 cucharadita de canela (o al gusto)
• Ralladura de medio limón.
• 5 huevos tamaño "M".
• Azúcar glas para decorar.

     Con el paso a paso no te perderás y podrás hacer una rica tarta para la merienda 40 minutos antes de que vengan tus invitados. 

PASO A PASO

     

    Esta tarta es tan sencilla que casi no tiene complicaciones. Lo primero será echar en un bol la almendra molida (que además ya la venden así) junto con el azúcar, la canela y la ralladura del medio limón.

    A continuación le echamos los huevos (que son 5 aunque en la foto aparezcan solo 4 ¡es que con mi torrija habitual no conté bien! jajaja) y con la ayuda de una cuchara o varillas mezclamos bien hasta que la mesa sea homogénea.

Ahora pre-calentamos el horno a 170 grados 

     Echamos la mezcla en un molde (grande, porque la tarta de Santiago debe ser bajita) y metemos al horno durante unos 40 minutos (ya sabes que esto es relativo porque siempre dependerá del horno). Lo ideal será que le pinches un palillo de madera y compruebes que sale seco, si es así, ¡Ya está listo!

Y por último vamos a hacerle la característica Cruz de Santiago. ¡La haremos con papel! En internet hay millones de ellas, solo tendremos que imprimir una con el tamaño adecuado a nuestra tarta y listo. ¡Una vez que la tenemos... espolvoreamos con el azúcar glas! ¡Cuidado no te tiemble el pulso al retirar la cruz! jajajaja.

Y el resultado estará listo en nada de tiempo. ¡Lo que yo os diga! ¡Super esponjoso y con un sabor a almendra impresionante!

Tarta Mousse de Galleta Oreo

     ¡Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer esta tarta pero nunca encontré el momento! ¡Y mira que es fácil! No necesita horno y además es una Mousse suave hará que triunfes allá donde la lleves. ¡Pero ya está aquí! Lo bueno ya sabes... ¡se hace esperar!

      Te voy a dar los ingredientes para que te salga una tarta de unas 10 raciones:

• 1 paquete de galletas tipo Oreo.
• 110 g. de azúcar.
• 300 g. de queso crema.
• 400 ml. de nata para montar. (35% mínimo m.g)
• 100 ml de leche.
• 75 gr. de mantequilla sin sal.
• 6 hojas de gelatina.

PASO A PASO

¡Vamos a la elaboración! Es muy sencilla y te lo voy a demostrar en sencillos pasos:

     Lo primero que vamos a hacer es separar la parte blanca de las galletas y reservarlos por separado.

     La parte blanca de la galleta ya podemos echarla directamente en un cazo.

     Añadimos el azúcar...

     Y el queso crema... Y ponemos a calentar a fuego medio. Sin dejar de remover para que la mezcla sea bien homogénea.

¡Mete las hojas de gelatina en agua para que se vayan hidratando! ¡No lo olvides!

    Ahora es el momento de triturar la parte negra de las galletas Oreo para hacer la base de la tarta. ¡No olvides reservar una pequeña parte para decorar nuestra tarta por encima!

     Una vez triturado, vamos a derretir en el micro la mantequilla para mezclarla con la galleta y crear así una base compacta para nuestra tarta...

     Continuamos removiendo lo que tenemos en el fuego...

     Mezclamos la mantequilla derretida con la galleta triturada y removemos bien para que se mezcle por igual.

     En la base del molde que vayamos a usar ponemos un papel de horno para que después nos resulte más fácil desmoldarla.

     Y echamos la galleta repartiéndola bien por toda la base del molde apretando con la ayuda de una cuchara para que la base quede por igual.

¡Mete la base en el congelador hasta que vayas a llenarla con la mezcla!

     A nuestra mezcla anterior, ya fuera del fuego, le incorporamos la leche y removemos bien hasta que la mezcla quede sin ningún grumo.

     Y seguidamente escurrimos bien con las manos las hojas de gelatina que teníamos metidas en el agua y lo incorporamos a la mezcla hasta que se diluya por completo.

      Ahora SEMI-MONTA la nata por separado, recuerda que la nata para que no de problemas deberá estar muy fría. (Puedes meter incluso las varillas de la batidora en el congelador previamente) ¡Recuerda que la nata no la queremos montar del todo, sólo la queremos semi-montar)

     Y ahora deberás tener en cuenta lo siguiente que te voy a contar para que no te suceda ningún incidente grave: Debes dejar que la mezcla enfríe antes de ligarla con la nata semi-montada, de lo contrario la mezcla se te "cortará" y nuestra tarta se irá al garete... ¡Te lo digo por experiencia!

        ¡Ahora echa la mezcla en el molde y déjala enfriar unas cuantas horas!

      Cuando haya pasa el tiempo suficiente para que la tarta cuaje, espolvoréala con polvo de galletas Orea (¡si! de la misma que habías molido y reservado al principio) Recuerda: Échale la galleta sin desmoldarla, así evitaras que los bordes se ensucien. ¡Queremos una tarta precios! ¡Impoluta! jejeje.

     Y por último ya sabe decórala como a ti más te guste. Yo en este caso he puesto unas Mini-Oreo un poco para dividir las porciones pero recuerda que tú podrás hacerle las perrerías más deliciosas que se te ocurran.

Esta tarta está realmente rica. Para colmo tuve la suerte de poderla compartir con gente genial con la que me sentí realmente a gusto. ¡Gracias Eva y Manuel por compartir vuestra casa con nosotros!¡El cochinillo estuvo delicioso! Fue una velada estupenda que sin duda tendremos que repetir...  ¡El postre ya sabéis! LO PONTO YO... jejeje...